sábado, 3 de noviembre de 2012

Evolución de Japón seis meses después del terremoto


El país evoluciona, pero todavía lucha por sobreponerse y avanzar en la reconstrucción.

Así lo vivieron



Aunque la resignación y el aguante ante la adversidad (nintai) son valores tradicionales del pueblo japonés, seis meses no han sido suficientes para que los damnificados superen el dolor de sus 20.000 muertos, y el país todavía lucha por sobreponerse al triple trauma de un terremoto, una ola gigante y una crisis nuclear, aún no controlada del todo. 
Pasados el pánico del movimiento telúrico y la devastación del posterior tsunami, Japón se vio enfrentado a la emergencia en la planta nuclear de Fukushima, que amenazaba con causar una fuga de radiación sin precedentes y que obligó a un equipo de operarios, policías, bomberos, militares y voluntarios a exponerse, con gran riesgo personal, a altísimas dosis de radiactividad para evitar una explosión en los núcleos dañados.
Hace un par de semanas, en la primera entrevista que ofreció desde que dejó el cargo, el ex primer ministro Naoto Kan -a quien muchos acusaron de esconder información vital sobre la tragedia- confesó que, tras conocer la dimensión de la crisis, por su mente pasaron "escenas de un Tokio desierto, sin una sola persona en las calles". 
"Si los héroes de Tepco (operaria de la central) la hubieran abandonado a su suerte tras el tsunami, es posible que hoy no hubiera nadie en Tokio y residuos radiactivos decenas de veces superiores a los de Chernóbil se podrían haber dispersado", agregó el ex mandatario, considerado por muchos una víctima política del desastre.
Otra víctima ha sido la economía nipona, que se contrajo en el segundo trimestre a un ritmo mayor que el informado originalmente, dado que las empresas redujeron su inversión de capital, debido a temores al alza del yen y al debilitamiento del crecimiento global.
Actualmente, los 800 refugios que en su momento atendieron a casi 350.000 damnificados del desastre ya cerraron sus puertas y los ocupantes han pasado a casas temporales, a vivir con familiares, o han emigrado a otras regiones para poder trabajar.

Sin sitio para los escombros

En un país tan pequeño como Japón, en el que por añadidura solamente es habitable el 30 por ciento de sus 377.835 kilómetros cuadrados, el principal problema que enfrentan las autoridades para la reconstrucción de la zona devastada es qué hacer con los 22 millones de toneladas de escombros que generó el tsunami en las tres prefecturas más afectadas: Iwate, Miyagi y Fukushima.
El país sigue recuperándose y esforzándose por levantar todo lo que destruyó el terremoto de 9 grados Richter, y olas de hasta 35 metros de altura, que superaron todas las medidas de prevención contra un fenómeno tan propio de su geografía, que el mundo lo conoce por su nombre en japonés.
MARIO CASTRO GANOZA
PARA EL TIEMPO
TOKIO
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Republicación por Sandra Milena Hurtado
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Ubicación geográfica de Japón